Salud, Educacion y Amor: las bases de un futuro mejor.
Desde el momento en que una nueva vida comienza a gestarse, se abre una ventana única e irrepetible: los primeros 1000 días. Este período —que abarca desde la concepción hasta los dos años de edad— es mucho más que una etapa; es el cimiento sobre el que se construye el futuro de cada niño.

Durante estos días, el cerebro se desarrolla a una velocidad asombrosa, las conexiones neuronales se forman a millones por segundo, y cada experiencia deja una huella profunda y duradera

La nutrición, el amor, el cuidado, y el entorno que rodea al niño influyen decisivamente en su salud física, emocional y cognitiva para toda la vida. Se define gran parte del potencial de una persona: su capacidad de aprender, de relacionarse, de resistir enfermedades, de soñar.

Invertir en estos primeros días es regalarle al mundo generaciones más sanas, empáticas y fuertes. Es una oportunidad que no se repite. Porque cuando cuidamos esos 1000 días, cuidamos el mañana.
La desnutrición es una falta de energía, proteínas y nutrientes esenciales que afecta el desarrollo del cuerpo y la salud. Según la OMS, está presente en el 45% de las muertes de menores de 5 años y representa el 10% de la carga mundial de enfermedades. En Argentina, la forma más común es la desnutrición crónica (baja talla), aunque también preocupan la falta de micronutrientes y el aumento del sobrepeso y la obesidad.
CONIN nació en Mendoza en 1993, impulsada por el Dr. Abel Albino, con un objetivo claro: erradicar la desnutrición infantil en Argentina y en el mundo. Inspirado en la experiencia del Dr. Fernando Mönckeberg en Chile, el modelo de CONIN combina la atención médica y nutricional con el acompañamiento educativo, familiar y comunitario.
Contamos con dos centros modelos: uno de Prevención de la Desnutrición Infantil y Promoción Humana, y otro de Recuperación nutricional. Ambos trabajan de manera integral y multidisciplinaria, con profesionales de la salud, educadores y voluntarios que acompañan a las familias para que los niños crezcan sanos, con más oportunidades y dignidad.
A lo largo de los años, el trabajo se expandió a todo el país y otros lugares del mundo, a través de franquicias solidarias, siempre con la misma convicción: que ningún niño debería ver limitado su futuro por la desnutrición.
Espacios de atención integral, donde profesionales de distintas áreas trabajan en conjunto con niños, embarazadas y sus familias. Se brindan servicios de salud de calidad en: pediatría, nutrición, trabajo social, estimulación temprana, psicopedagogía, kinesiología, fonoaudiología, audiología, odontología y enfermería.
En CONIN creemos que el cambio real comienza cuando se abordan las necesidades de manera integral. Por eso, desarrollamos distintos programas que actúan en áreas claves: salud, nutrición, educación, acompañamiento familiar y desarrollo comunitario.
Cada programa nace de una necesidad concreta y se construye con un enfoque humano, cercano y participativo. Trabajamos con los niños, madres, familias y comunidades, así como en alianza con empresas, instituciones del ámbito público y privado y ONGs; porque entendemos que la desnutrición y la pobreza no son solo problemas de alimentación, sino consecuencias de múltiples desigualdades.
La Familia CONIN es una red de organizaciones que replican el modelo de trabajo de Fundación CONIN en distintos puntos del país y del mundo. Está conformada por franquicias solidarias: centros que funcionan de manera independiente, pero con el mismo compromiso, metodología y objetivos que la Fundación.
Cada centro CONIN trabaja bajo el Modelo CONIN de Prevención de la Desnutrición Infantil y Promoción Humana, desarrollado por el Dr. Abel Albino y su equipo. La Fundación CONIN, los acompaña con asesorías, auditorías, teleasistencia y relevamientos con la Unidad Móvil.